Grand Bourg: un borracho se cayó a las vías del tren cuando la formación estaba en marcha y se salvó de milagro
“Nada mejor que el peligro para refrescar a un mamado”, dice un proverbio de las áreas campestres de nuestro país. Seguramente es lo que se les habrá venido a la mente a las personas que estaban presentes en la estación de trenes de Grand Bourg, donde un hombre evidentemente borracho se cayó a las vías y se salvó por un pelo de ser arrollado.
El sujeto caminaba por el andén con una botella de cerveza en la mano y signos claros de ebriedad, deambulando sobre el filo de la plataforma y la formación ferroviaria. La exhibición de equilibrista no terminó de salirle del todo bien al borrachín, y luego de dar un mal paso, terminó cayéndose por el espacio contenido entre el andén y los vagones, justo en el momento en que la formación se encontraba andando.
Para fortuna del hombre alcoholizado, el tren se detuvo prácticamente al instante y se salvó de ser arrollado por la formación. De inmediato, el personal de la estación se acercó para auxiliarlo y rescatarlo. El cuento terminó con final feliz para el ebrio, que fue trasladado al hospital sin heridas de consideración.